He aquí la imagen de uno de los zulos en los que he permanecido durante estos últimos meses. Véase a una de los malhechores sorprendida en plena acción.
4 comentarios:
Anónimo
dijo...
Un adosado [a la muralla]... Por las nubes el metro cuadrado!!!
¿Qué objetar de la poligamia cuando ahora se me ofrecen cuatro wi-fis para mi solito aquí confinado en casa de la mi mama velando su brazo envidioso y solidario con Palomas primerizas? (inspirar). Y abajo continua sin moverse lo de “telas de actualidad” dentro del viejo, decrepito y somnoliento luminoso de azul amarillento, según sales a mano derecha de medio lao, acompañado aún con desacompasados guiños lastimeros y altaneros carentes de otras luces. Tapicería para más señas donde todavía cuelga del escaparate el cartel de “vuelvo en media hora” que a buen seguro pusieron antes de ayer de hace ocho o seis siglos. Como puede leerse yo también trabajo con antigüedades. Agradables.
Desde el otro día cuando nos dijeron que no se podía llegar al curro beodo, perdí el gusto por la navidad y el zumo de pomelo con menta. Fue una recomendación en general para ellas y nosotras, sin acritud ni nada, de buen rollito como se dicen estas cosas. Alegres sí, pero sin pasarse. Ya veras como cualquier día también nos prohíben las paginas guarras ó de cocina, que no es lo mismo aún pareciéndolo. Si es que vivimos en una escasa e irrefrenable arbitrariedad sin sus dos dedos de frente.
4 comentarios:
Un adosado [a la muralla]...
Por las nubes el metro cuadrado!!!
Pues ese malhechor no parece tan cruel como dices. Además, parece un buen "ZULO"
¿Qué objetar de la poligamia cuando ahora se me ofrecen cuatro wi-fis para mi solito aquí confinado en casa de la mi mama velando su brazo envidioso y solidario con Palomas primerizas? (inspirar). Y abajo continua sin moverse lo de “telas de actualidad” dentro del viejo, decrepito y somnoliento luminoso de azul amarillento, según sales a mano derecha de medio lao, acompañado aún con desacompasados guiños lastimeros y altaneros carentes de otras luces. Tapicería para más señas donde todavía cuelga del escaparate el cartel de “vuelvo en media hora” que a buen seguro pusieron antes de ayer de hace ocho o seis siglos. Como puede leerse yo también trabajo con antigüedades. Agradables.
Desde el otro día cuando nos dijeron que no se podía llegar al curro beodo, perdí el gusto por la navidad y el zumo de pomelo con menta. Fue una recomendación en general para ellas y nosotras, sin acritud ni nada, de buen rollito como se dicen estas cosas. Alegres sí, pero sin pasarse. Ya veras como cualquier día también nos prohíben las paginas guarras ó de cocina, que no es lo mismo aún pareciéndolo. Si es que vivimos en una escasa e irrefrenable arbitrariedad sin sus dos dedos de frente.
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